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Cuando ocurren desastres naturales o causados por el hombre, la ayuda alimentaria no es la única prioridad. También se necesita urgentemente agua, higiene y alojo de emergencia, por eso el Programa Mundial de Alimentos (WFP) trabaja codo a codo con otras organizaciones internacionales, incluyendo agencias especializadas de la ONU. A su vez, también se necesitan recursos no alimenticios para proyectos de desarrollo.

El WFP se coordina junto con otras agencias de la ONU, frecuentemente mediante el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo, para que sus esfuerzos se complementen entre sí. Agencias tales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la UNESCO y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), ofrecen asistencia técnica en sus áreas específicas de experiencia. En países donde distribuimos alimentos a refugiados o a personas desplazadas internamente, tenemos una asociación operativa sólida con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

El WFP tiene una relación especial con las otras dos agencias de la ONU con sede en Roma, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), con las cuales comparte la visión en común de promover la seguridad alimentaria mediante el alivio del hambre a través de la asistencia alimenticia, mientras que se trabaja en la eliminación de la raíz de sus causas.

También trabajamos de cerca con otras organizaciones internacionales y regionales, tales como la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil (ECHO) de Europa, la Organización de los Estados Americanos y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Instituciones financieras como el Banco Mundial nos dan su apoyo mediante la donación de fondos.

El trabajo político y de promoción que llevan a cabo las oficinas del WFP en Nueva York y Bruselas apoya a las asociaciones en tierra, centrándose principalmente en las relaciones con otras agencias de la ONU y sus Estados miembros, y con instituciones europeas respectivamente. 

El trabajo político y de promoción que llevan a cabo las oficinas del WFP en Nueva York y Bruselas apoya a las asociaciones en el terreno, centrándose principalmente en las relaciones con otras agencias de la ONU y sus Estados miembros, y con instituciones europeas respectivamente. 

La oficina del WFP en Nueva York trabaja para posicionar al WFP como socio preferido y de confianza de las personas a las que sirve, los Estados miembros, el sistema de la ONU, organizaciones del sector privado y ONG. La oficina contribuye a la tarea de darle mayor notoriedad a los problemas de seguridad alimentaria y nutrición en el desarrollo sostenible global, como así también aseguran el apoyo a las operaciones. Esto se realiza mediante las negociaciones y la planificación para implementar la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030 y otros procesos que incluyen a la revisión cuadrienal amplia de la política, Hábitat III, Financiamiento para el Desarrollo, la Cumbre Mundial Humanitaria, la Revisión Operativa de la Paz, discusiones sobre la migración y la participación con el Consejo de Seguridad y las Fuerzas de Trabajo Integrado.

La oficina del WFP en Bruselas establece y fomenta las asociaciones con un número de instituciones europeas. Ofrece apoyo técnico y normativo a otras oficinas del WFP durante la negociación, la creación y la administración de los contratos de donantes europeos de DG ECHO, DEVCO y NEAR. Además, participa como líder y asociado en diálogos estratégicos con instituciones europeas clave, para cubrir todo el espectro del mandato central del WFP. La oficina del WFP en Bruselas también organiza y administra la visibilidad de las actividades de los donantes que se enfocan en el público europeo, tales como eventos y campañas, promociones en redes sociales y viajes para los medios.